"Allí empezó todo...
En ese quinto piso en la Avenida de Baztán, en el barrio de Guía (Donosti), mi madre Dori elaboraba deliciosos bizcochos, tartas, pestiños, rosquillas... y los famosos "churros de la tía Dori", que hacían las delicias de toda la familia. Aún recuerdo la cara de satisfacción de mi madre al verme llegar del colegio acompañada de un montón de niños para compartir con ellos aquellas delicias. Mis hermanas y yo pensábamos que el mundo entero debía disfrutar de aquellos pasteles elaborados con alma.
Ese sentimiento de la infancia sigue intacto; de ahí ha nacido la idea de nuestro "soul cake" o pastel de alma, un panecillo humilde pero dulce, aromatizado con ron y naranja confitada, que tiene en su interior una cereza jugosa y crujiente, Un pastel para la Navidad y las épocas de frío, para compartir y regalar. Dale abrigo con tus manos unos instantes para disfrutar de todo su sabor..."
Desde Obrador de Gaia deseamos una Navidad llena de amor y paz para el mundo; a partir de ahí, todo se puede construir.
Texto: Mayte Seijas Aparicio
Acompaña a este texto la imagen de "El beso", obra en acero del escultor Jesús Aparicio (http://escultorjesusaparicio.blogspot.com.es/).
